Tratamientos químicos menos impactantes
Sabemos que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo; hablando de químicos, utiliza un tercio de todo lo que se utiliza a nivel industrial. Para que os hagáis una idea, se calcula que para producir una prenda se utilizan 8.000 productos químicos y, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, 750 de estos productos son peligrosos para el ser humano y 440 para el medio ambiente, provocando enfermedades de la piel y contaminando el medio ambiente. agua que utilizamos para regar los campos.
Los productos químicos, por ejemplo, se utilizan para el cultivo de fibras, para la producción de fibras sintéticas y artificiales, para el proceso de industrialización del producto. Generalmente, es posible producir de una manera más sustentable evitando el uso de organismos genéticamente modificados, pesticidas o cualquier otro químico altamente contaminante, trabajando y desarrollando procesos o materiales más sustentables.
Hablando de tintes, por ejemplo, los más utilizados en la industria son los sintéticos. Provienen de fuentes petroquímicas y se obtienen mediante procesos químicos peligrosos que pueden ser perjudiciales para el cuerpo humano y, al mismo tiempo, liberan residuos tóxicos que amenazan su respeto al medio ambiente.
Una mejor alternativa sería utilizar telas teñidas con tintes naturales ecológicos, que derivan de fuentes naturales como plantas y minerales.
Natural dies infographic, Source: Lottozero
Otra opción con menos impacto ambiental sería teñir con bacterias.
Esta innovadora tecnología de utilizar bacterias para teñir con organismos vivos es una alternativa que no requiere grandes extensiones de terreno, pesticidas ni grandes cantidades de agua, y que casi el 100% de los pigmentos permanecen en el tejido. Colorifix es una startup británica que utiliza teñido bacteriano con fibras tanto naturales como sintéticas. Pueden ahorrar mucha más agua y electricidad en comparación con los sistemas de teñido actuales y, al mismo tiempo, tienen una paleta de colores muy amplia, pudiendo indicar al microorganismo que produzca nuevos colores.