Negocios Sostenibles en práctica
- Definición de una práctica empresarial sostenible
¿Qué es una práctica empresarial sostenible? Las prácticas comerciales sostenibles son aquellas que permiten a las empresas reducir sus impactos negativos en el medio ambiente y al mismo tiempo permitirles obtener ganancias. A partir de esta definición, no existe una forma única o estándar de hacer que un negocio sea sostenible. Una práctica sostenible puede centrarse en elementos muy concretos del negocio, como el reciclaje, o formar parte de una estrategia completa y holística que se aplica a todas las áreas de la empresa, desde la ecoconcepción hasta la gestión de Recursos Humanos, o las estrategias de distribución. Sin embargo, podemos repasar aquí algunos de los principales referentes en materia de sostenibilidad empresarial.
- Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su aplicación
Ya mencionamos los ODS como la gran política internacional en materia de sostenibilidad. Esta política tiene influencia directa sobre el sector empresarial. El Foro Empresarial sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, organizado por la Cámara de Comercio Internacional, ONU DESA y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas se organizó por quinta vez en 2020, trabajando específicamente en el papel del sector empresarial en el logro de los ODS. En 2017, este Foro reconoció el papel fundamental de las empresas a la hora de cumplir la promesa de un desarrollo sostenible e inclusivo y declaró: “Los ODS brindan a todas las empresas una nueva lente a través de la cual traducir las necesidades y ambiciones del mundo en soluciones comerciales. Estas soluciones permitirán a las empresas gestionar mejor sus riesgos, anticipar la demanda de los consumidores, construir posiciones en mercados en crecimiento, asegurar el acceso a los recursos necesarios,
Así, los ODS suelen promoverse como oportunidades de negocio para las empresas. Según los expertos, lograr los objetivos globales podría abrir 60 puntos calientes del mercado estimados en 12 billones de dólares para 2030 en ahorros e ingresos empresariales. A nivel económico, trabajar en innovación, producción y consumo sostenibles, uso de recursos y empleo apoyará positivamente a la industria.
Ahora bien, implementar los ODS en una empresa depende de aspectos muy prácticos que conviene tener en cuenta. SDG Compass guía a las empresas sobre cómo pueden alinear sus estrategias, así como medir y gestionar su contribución a la realización de los ODS. Esta guía, desarrollada por GRI, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y WBCSD, presenta los 5 pasos clave para implementar los ODS en las empresas. (Brújula ODS, sf).
Fuente: https://sdgcompass.org/wp-content/uploads/2016/05/019104_SDG_Compass_Guide_2015_v29.pdf
Como se muestra en esta infografía, el paso previo para la implementación de los ODS en las empresas será la comprensión de las diferentes metas existentes.
Luego, y como es imposible perseguir todos los objetivos a la vez, aunque algunos de ellos puedan estar interrelacionados, es importante establecer prioridades. Para este paso, SDG Compass recomienda mapear la cadena de valor del negocio para identificar las áreas de impacto (por ejemplo, materias primas necesarias para la producción textil, proveedores, logística, distribución, uso del producto y final de vida…). Luego debería medir estos impactos seleccionando indicadores apropiados y utilizar estos datos recopilados como base para definir sus prioridades.
Una vez establecidas sus prioridades, debe elaborar sus objetivos. Estos objetivos deben estar asociados con indicadores clave de rendimiento que le permitirán medir su progreso y determinar su nivel de ambición. Este paso debería finalizar con un anuncio de su compromiso con los ODS.
El paso 4 consiste en anclar los ODS dentro del negocio e incorporar los objetivos de sostenibilidad en todas las funciones. Como ejemplo de la guía, si eliges contribuir al ODS nº12 (producción y consumo responsables) eliminando progresivamente los productos químicos de tu negocio, esto debería involucrar a todas las funciones de tu organización, por ejemplo, el departamento de I+D, la cadena de suministro, etc. Además, la guía recomienda establecer alianzas para reforzar el compromiso.
El último paso consiste en informar y comunicar sobre el desempeño de los ODS.
Cabe señalar que este método se puede aplicar a cualquier tipo de iniciativa además del ámbito empresarial, como a asociaciones o proyectos particulares.
A continuación, se muestran algunos ejemplos de acciones que son relevantes para acercar las empresas de la moda a los ODS:
Meta 1 (fin de la pobreza): atención al trabajo y salarios dignos de los trabajadores involucrados en los procesos de fabricación de la ropa. Trabajar en estándares de la empresa para proteger a los trabajadores.
Objetivo 5 (igualdad de género): De alrededor de 60 millones de trabajadores de la confección en todo el mundo, el 75% son mujeres, por lo que es fundamental prestar especial atención a la seguridad de los trabajadores, luchar contra la discriminación por embarazo o el abuso físico y verbal en el lugar de trabajo.
Objetivo 6 (agua limpia): hemos visto que el consumo de agua es una parte importante de la contaminación que provoca la industria textil (moribundos, etc). Mejorar la gestión del agua puede contribuir a este objetivo.
Meta 12 (producción y consumo responsables): Aquí la empresa textil puede trabajar para evitar la sobreproducción. Un trabajo interesante por ejemplo es el propuesto por la empresa española Deleitewear, que reutilizan residuos textiles Horeca para producir nuevos uniformes y merchandising para este sector.
Objetivo 13 (acción por el clima): cuidado de la agricultura en el caso de las fibras naturales, eficiencia energética en la cadena de suministro, producción local…
Meta 14 (vida submarina): Trabajar para evitar la contaminación del agua, pero también acciones para evitar la liberación de microplásticos provocados durante el lavado de prendas. Uso de plásticos reciclados del mar para crear nuevos productos de moda.
Objetivo 15 (vida en la tierra): asegúrese de respetar el bienestar animal. Evite las pieles.
Fuente: freepik
- La economía circular: definición y principios
El concepto de desarrollo sostenible se sustenta y engloba el concepto de economía circular, ya que todo lo circular es sostenible, y esa “sostenibilidad” es el destino final al que se llega después de haber cumplido los objetivos en el camino.
La economía circular propone un modelo económico y productivo basado en la sostenibilidad y el ahorro de recursos y fuentes de energía. Los bienes se producen, se consumen, se reciclan, se producen y se vuelven a consumir, entrando en un ciclo de vida circular. Es un concepto reciente y cada vez más extendido basado en principios económicos y otros aspectos como el medio ambiente. De esta forma se alarga el ciclo de vida de los productos.
En ese sentido, el concepto de economía circular abarca todas las etapas del ciclo de vida del producto, desde el diseño del producto y el proceso de producción, pasando por la transformación y el consumo hasta la gestión de residuos, el reciclaje y la reutilización. Por ejemplo, un enfoque inicial en el diseño de productos que sean más eficientes en el uso de recursos a lo largo de su ciclo de vida puede hacer que los productos sean más duraderos.
La economía circular también exige una mayor eficiencia en los procesos de producción y aquí el foco está en buscar reducir el impacto ambiental y social de la producción, por ejemplo, mediante la promoción de procesos industriales innovadores o un suministro más sostenible. Así, la Economía Circular es un desafío global y se considera a la vez un nuevo paradigma y una herramienta imprescindible para lograr la explotación responsable y sostenida de los recursos materiales y humanos, maximizando la valorización de los residuos.
Fuente: Image by rawpixel.com on Freepik
Hay muchas definiciones de economía circular y todas son correctas, aunque difieren en algunos aspectos. En general, podemos señalar que la economía circular es aquel modelo económico que incluye todas aquellas actividades encaminadas a:
- Minimizar la extracción de materias primas.
- Producir eficientemente con el menor consumo energético, tanto de productos como de servicios, con el mayor ciclo de vida posible y la menor huella de carbono
- Consiguiendo una menor huella de carbono.
- Maximizar el reciclaje de productos finales. En este caso la tendencia, como veremos más adelante, debe ser reducir al máximo los residuos producidos e incluso eliminarlos.
De este modo, la economía circular es cualquier actividad cuyo objetivo sea regenerativo desde su diseño y que sea capaz de alargar el ciclo de vida de los productos, ofreciendo mayor valor al usuario.
- Diagrama del sistema de Economía Circular
El diagrama del sistema de economía circular, conocido como diagrama de mariposa, creado por la Fundación Ellen MacArthur, ilustra el flujo continuo de materiales en una economía circular. Diagrama de sistemas circulares (febrero 2019)
Fuente: https://ellenmacarthurfoundation.org/circular-economy-diagram
Hay dos ciclos principales: el ciclo técnico y el ciclo biológico. En el ciclo técnico, los productos y materiales se mantienen en circulación mediante procesos como la reutilización, reparación, remanufactura y reciclaje. En el ciclo biológico, los nutrientes de los materiales biodegradables regresan a la Tierra para regenerar la naturaleza.
Ciclo Técnico
Se pueden distinguir diferentes estrategias que se pueden aplicar a todos los productos y/o servicios de materiales técnicos, tales como: electrodomésticos, maquinaria, automóviles, etc…
Lo más deseable bajo el modelo circular es utilizar aquellos círculos más cercanos al usuario: siempre es preferible mantener que reutilizar, reutilizar antes que remanufacturar, y todo ello siempre es preferible al reciclaje.
Ciclo biológico
La fuerza dominante en este ciclo es la biología. Por un lado, estos productos deben estar diseñados para regresar al sistema mediante procesos químicos como el compostaje.
Por otro lado, destacamos el potencial del efecto cascada, consistente en utilizar una parte del producto principal para reutilizarlo y crear valor como parte de otro producto. Por ejemplo, el algodón procedente de una tela de ropa se puede reutilizar como acolchado de sofá.
- Futuras tendencias
El reciclaje debe ir perdiendo peso en el ciclo circular, ya que no mantiene ni aumenta el valor de los productos, y aunque contribuye a alcanzar los objetivos marcados por la economía circular, no hay que olvidar el considerable consumo energético que supone como una etapa final.
En la década de 1990 nació el concepto de Ecodiseño. Su difusión tiene sus raíces en el movimiento de algunos sectores de la sociedad hacia un consumo de productos más respetuosos con el medio ambiente.
Surgió de la necesidad de minimizar los potenciales impactos ambientales del producto antes de que se produjeran, cambiando así la forma tradicional de proceder de la industria, que se encargaba de evitar o reparar el daño ambiental una vez ya causado. En este sentido, el ecodiseño pasó a centrarse en el principio de prevención frente al de corrección.
El ecodiseño está llamado a desempeñar un papel esencial, dado que su promoción permitirá alcanzar otros objetivos cruciales como:
- aumentar la durabilidad o ciclo de vida de los productos y servicios
- mejorar y reducir el coste del mantenimiento correctivo y preventivo, innovando en modelos de negocio que conviertan productos en servicios, y en los que el mantenimiento adquiera un valor esencial manteniendo el rendimiento del producto.
- aumentar las tasas de reparación y/o reutilización de un producto ya que generalmente es menos costoso que fabricarlo nuevamente