La cadena de suministro textil globalizada y su impacto general
En definitiva, la cadena de suministro de la moda podría resumirse de la siguiente manera:
A pesar de esta aparente simplicidad, esta cadena de suministro es para muchas empresas muy compleja, con una gran extensión geográfica, que se extiende a más de 150 países.
La industria textil es hoy en día una de las actividades económicas más importantes a nivel mundial, y proporciona trabajo a gran cantidad de población en cada país, ya que los productos textiles suelen comercializarse a un ritmo constante y masivo. Al mismo tiempo, es motivo de enorme controversia, dado que se reconoce como un sector gran contaminante, y que esta industria globalizada permite constantes deslocalizaciones geográficas, lo que en ocasiones se traduce en condiciones de trabajo y salarios indignos.
El Sector Textil, a nivel global, está generando impactos ambientales principalmente en cinco etapas de la cadena de valor:
- Extracción y producción de materia prima, en las áreas de producción, donde se generan diferentes impactos ambientales relacionados con el consumo de agua, uso del suelo, contaminación del suelo, etc. Muchas áreas de producción de materias primas se encuentran en áreas con poca protección ambiental.
- producción textil, donde se generan principalmente impactos relacionados con el consumo de agua y la contaminación, la contaminación del aire, las emisiones de GEI y los relacionados con el uso de sustancias químicas como colorantes, detergentes, etc. Nuevamente, muchas áreas de producción se encuentran en zonas de poca protección ambiental.
El uso de sustancias tóxicas y/o peligrosas tanto en el cultivo (en el caso del algodón, por ejemplo) como en los procesos de producción, puede afectar negativamente al suelo, al agua, a los agricultores, a los empleados de las fábricas, etc. Otro tema muy relevante y controvertido El aspecto es el relacionado con las condiciones de seguridad (condiciones de trabajo duras) e higiene (exposición a sustancias peligrosas) de las personas empleadas en este Sector en los países en desarrollo; normalmente asociado a malas condiciones laborales (horarios) y salarios.
- Transporte de mercancías desde centros de producción distantes hasta puntos de consumo. Logística asociada que genera una importante huella de carbono.
- Consumo y el hiperconsumo derivado del bajo coste. Impacto derivado del uso y lavado de prendas (consumo de agua, energía, detergentes, liberación de microplásticos, etc.). Mientras aumenta el consumo global, incrementado por el acceso de los países en desarrollo a modelos de consumo masivo, la tasa de utilización de ropa disminuye. Así, otro reto importante es el comportamiento del cliente, cambiar la mentalidad de consumo desde el pensamiento de uso y desecho a un consumo más “circular”.
- Gestión de residuos. Generación de residuos una vez que los usuarios se deshacen de prendas y/o productos textiles. La función del sistema de recolección y manejo que exista (si lo hubiera) y cuán accesible sea para los usuarios, el tipo de manejo y destino que se le dará a estos residuos también es una fuente importante de impacto ambiental importante.
Esta cuestión de la gestión de residuos es muy compleja, ya que se aplica a toda la cadena de suministro y no sólo a la producción. Es muy importante, por ejemplo, durante el final de la vida útil de la ropa, pero también durante el uso de los productos textiles por parte de los clientes: en los últimos años, el sector textil ha sido identificado como uno de los que más contribuyen a la presencia de plásticos en los océanos. Se estima que alrededor de 0,5 Mt de plásticos en microfibras llegan anualmente a los océanos cuando se liberan durante el lavado de textiles a base de plástico como poliéster, nailon o acrílico.
Así, el sistema lineal existente actualmente no permite aprovechar ningún tipo de beneficio económico, tensiona las reservas de recursos naturales, contamina y degrada el medio ambiente y los ecosistemas, y promueve importantes impactos sociales negativos a escala local, regional y global.
Además, la cadena de valor está altamente deslocalizada y trasciende fronteras, lo que dificulta generar modelos integrales de economía circular que aseguren el cierre de ciclos, así como la identificación de los agentes involucrados.
Actualmente, los modelos circulares rara vez son adoptados por la industria, la ropa, en la mayoría de los casos, no se reutiliza y menos del 1% del material utilizado para producir ropa proviene de material reciclado, lo que significa que los residuos textiles no se gestionan adecuadamente.
Para resumir esta sección, la industria textil y de la moda enfrenta enormes desafíos en varios aspectos clave y en varias etapas:
- Contaminación agrícola vinculada a la producción de materias primas (algodón)
- Contaminación química (por ejemplo, para teñir)
- Uso del agua y otros desperdicios
- Contaminación del transporte debido a prácticas de importación y exportación.
- Derechos humanos (mano de obra deslocalizada)
Además, la transparencia y la trazabilidad en el sector textil y de la confección es una cuestión clave hacia la sostenibilidad.