Transparencia
Un elemento implícito de la trazabilidad es la transparencia, es decir, compartir información relevante sobre el producto y los procesos necesarios para elaborarlo, con todos los actores involucrados, de manera clara, accesible y estandarizada. Esto significa compartir datos claros y comparables, en lugar de afirmaciones genéricas de enfoques sostenibles, mejor si están respaldados por una certificación emitida por un instituto externo confiable. Por ejemplo, certificaciones, documentación del porcentaje de materiales sostenibles específicos contenidos en el producto, medición de la Huella Ambiental del Producto, informe de huella de CO2.
Presentar la información en una forma estandarizada apoya la comprensión común, la accesibilidad, la claridad y la comparación, y fomenta una comunicación creíble hacia los consumidores y el público.
No hay que confundir transparencia con sostenibilidad. Sin embargo, sin transparencia será imposible lograr una industria de la moda sostenible y justa.
Marina Romana Rinaldi afirma que los actores clave de la industria han identificado cómo “la divulgación pública de información creíble, integral y comparable sobre las cadenas de suministro, las prácticas comerciales y los impactos de la moda en los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente es crucial para impulsar un cambio sistémico. La transparencia permite a inversores, legisladores, periodistas, ONG, sindicatos, trabajadores y sus representantes exigir responsabilidades a las marcas y minoristas mediante:
- Examinar lo que las empresas dicen que están haciendo para abordar los derechos humanos y proteger el medio ambiente,
- Responsabilizar a las marcas y a los minoristas por sus políticas y prácticas, lo cual es especialmente importante cuando las cosas van mal, como ocurrió cuando se derrumbó el Rana Plaza.
- Colaborar para poner fin, mitigar, prevenir y remediar los abusos ambientales y de derechos humanos,
- Colaborar para compartir estrategias y mejores prácticas en estos temas”.[1]
A finales de marzo de 2022, la Comisión Europea aprobó la Estrategia Europea para los Textiles Sostenibles, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y social negativo de los productos durante su ciclo de vida y hacer más accesible la información necesaria para hacer más accesible la elección de compra informada. El reglamento también prevé para el futuro un pasaporte digital para productos textiles, que permitiría registrar y compartir información sobre el producto, como los materiales, la cadena de suministro, pero también la eliminación, con empresas, autoridades y consumidores. Para hacer realidad esta iniciativa, también se revisará el reglamento de etiquetado textil.
[1] Francesca Romana Rinaldi, Industria de la moda 20230, Remodelando el futuro a través de la sostenibilidad y la innovación responsable, p.21