Contenido y ventajas de la formación continua
Fuente: Image by Freepik
Hoy en día, en todo el mundo, multitud de empresas ofrecen diversos programas internos para mejorar las competencias de sus empleados, basados en la misma lógica. Mel Kleiman (2000) describió que las partes fundamentales de un programa de formación interna de los empleados que merezca la pena se diseñan basándose en la orientación de los empleados, las habilidades de gestión y las habilidades empresariales, teorías que constituyen la base de cualquier programa de desarrollo de los empleados y de formación interna.
El desarrollo de los recursos humanos se refiere al uso integrado de todos los recursos disponibles para formar a los empleados, organizar y desarrollar las capacidades laborales y mejorar la eficacia del individuo, del equipo y de la estructura organizativa. Según Swanson (2001: 245) es aquel «ámbito de investigación y práctica que implica la aplicación integrada de la formación y el desarrollo, el desarrollo organizativo y el desarrollo profesional para mejorar la eficacia individual, grupal u organizativa».
Como proceso, promueve las competencias básicas que permiten a los individuos, dentro de las empresas y organizaciones, ocupar los puestos de trabajo actuales y futuros
mediante actividades de aprendizaje bien organizadas y planificadas. Los equipos de las organizaciones utilizan el DRH para iniciar y gestionar los cambios necesarios, garantizando al mismo tiempo la adecuación entre las necesidades individuales y las de la organización.
A menudo se confunde el término desarrollo de los recursos humanos con el de gestión de los recursos humanos. Sin duda, se trata de dos conceptos de gestión muy importantes que están específicamente relacionados con los recursos humanos de la organización. Aunque a menudo se utilizan como idénticos, como conceptos pueden diferenciarse por las siguientes razones (Nordhaug, 1993:156):
- La gestión de recursos humanos está principalmente orientada a la gestión (tareas de gestión, registros de empleados, nóminas, etc.), mientras que el desarrollo de recursos humanos está orientado al aprendizaje. Asimismo, la estructura de la organización en el caso de la gestión de recursos humanos es independiente, mientras que el desarrollo de recursos humanos crea una estructura interrelacionada e
- La gestión de los recursos humanos pretende aumentar la eficacia de los empleados, mientras que el desarrollo de los recursos humanos pretende desarrollar tanto a los empleados como a la organización en su
- La responsabilidad del desarrollo de los recursos humanos se asigna al departamento de personal/gestión de recursos humanos y, en concreto, al director de personal, mientras que la responsabilidad de la gestión de los recursos humanos se asigna a todos los directores que desempeñan tareas similares en distintos niveles de la organización.
- La gestión de recursos humanos motiva a los empleados ofreciéndoles incentivos o recompensas económicas, mientras que el desarrollo de recursos humanos hace hincapié en la motivación de las personas mediante la satisfacción de necesidades de orden
- El desarrollo de los recursos humanos se considera una condición necesaria para aumentar la productividad, mejorar las relaciones y aumentar la rentabilidad de cualquier organización.
Entre sus beneficios se encuentran los siguientes (Torrington et. al., 2005:467):
El desarrollo de los recursos humanos hace que los trabajadores sean más competentes, ya que contribuye al desarrollo de nuevas habilidades, conocimientos y actitudes en la mano de obra. Mediante la aplicación de un programa de desarrollo de RRHH adecuado, los empleados se comprometen más con su trabajo y también son evaluados en función de su rendimiento, ya que todo el proceso les proporciona un sistema de evaluación del rendimiento aceptable. Al mismo tiempo, el desarrollo de RRHH ayuda a crear un entorno de confianza y respeto dentro de la organización, así como la aceptación de cualquier cambio necesario.
- El desarrollo de los recursos humanos dota a los empleados de una capacidad óptima para resolver De este modo, se fomenta su desarrollo personal, al tiempo que se refuerza el espíritu de equipo en la organización. Al hacer un uso correcto de los recursos disponibles, también se contribuye activamente a la creación de una «cultura de la eficiencia», que conduce a una mayor eficacia organizativa, ya que se alcanzan los objetivos predefinidos.
- Conjuntamente, el desarrollo de los recursos humanos mejora significativamente los niveles de participación de los empleados, ya que éstos desarrollan un sentido de compromiso moral con su trabajo en el desempeño de sus responsabilidades. Por último, contribuye a la recopilación de datos útiles y objetivos sobre los programas y políticas de la empresa para los empleados, datos que facilitan aún más una mejor planificación de los recursos humanos.
De lo anterior se deduce que la formación en la empresa está estrechamente relacionada con el desarrollo de los recursos humanos, ya que su objetivo es cultivar y adquirir nuevas competencias en los empleados para que puedan cumplir mejor los requisitos laborales de su puesto. Considerando el factor humano de una empresa como el más importante para su desarrollo, la formación en la empresa se centra en los recursos humanos y en satisfacer en la medida de lo posible las necesidades de formación de los trabajadores de la empresa.
Además, el papel de la formación en la empresa en el desarrollo de las competencias de los recursos humanos tiene importantes implicaciones para su desarrollo global. Como señala Phillips (2009), una mano de obra debidamente formada y competente puede gestionar más eficazmente cualquier cambio que se produzca en una empresa, razón por la cual la mayoría de las empresas se orientan hacia el refuerzo de sus recursos humanos con el fin de desarrollar conocimientos nuevos y especializados, así como habilidades sociales y de comunicación, espíritu de cooperación y flexibilidad, que contribuyan al manejo eficaz de las actividades relacionadas con todos los aspectos de los recursos humanos. Papastefanakis (2015:45) resume los beneficios de la formación interna en el desarrollo de los recursos humanos, destacando la necesidad de una formación que contribuya a lo siguiente:
- Cambia
- Aumento de la productividad
- Especialización
- Reducción de errores
- Seguridad
Como señalan Torrington et al., (2005), el desarrollo tecnológico, la evolución de las necesidades de los consumidores, los cambios en el marco institucional, la normativa y el medio ambiente, la introducción de nuevos materiales, sistemas y servicios por parte de las empresas y organizaciones para satisfacer las necesidades de la competencia internacional, contribuyen a la reestructuración de las ocupaciones y los requisitos. En tales circunstancias, es necesario redefinir y revisar constantemente las competencias que deben poseer los trabajadores para responder de la mejor manera posible a las tareas que se les asignan y a los nuevos avances.
Además, según Halas (2009), la introducción de programas de formación interna por parte de las empresas y organizaciones les brinda la oportunidad de un desarrollo y una innovación continuos en un entorno empresarial altamente competitivo. Al mismo tiempo, la formación de los recursos humanos, además de reforzar los conocimientos y habilidades de los empleados, conlleva un cambio en la filosofía de las personas y de las empresas, que es especialmente importante: el cambio en las actitudes de los empleados, que se consigue a través de su formación continua, lo que contribuye decisivamente al desarrollo de las empresas. Un empleado debe ser capaz de participar eficazmente, de ayudar, de tener capacidad para resolver problemas, de promover la innovación y de contribuir a la toma de decisiones. Por tanto, el desarrollo de los recursos humanos crea un contexto social en la empresa en el que se potencian la creatividad y la innovación (Gibb & Waight, 2005).
Al mismo tiempo, la formación contribuye a que la actitud de los empleados hacia los clientes y los compañeros, la confianza, el respeto y la tolerancia se sitúen en niveles tales que se cree un buen clima comunicativo de confianza y tranquilidad en la empresa, lo que a su vez favorece el desarrollo individual y colectivo (Nassazi, 2013).
Para que estos cambios se produzcan, es importante motivar a los empleados en esta dirección mediante diversos incentivos que se les pueden ofrecer, como la prestación de servicios de formación (Nassazi, 2013).