INTRODUCCIÓN
El modelo económico dominante hoy en día es lineal: tomamos recursos naturales vírgenes y fabricamos productos a partir de ellos que luego descartamos una vez que terminamos de usarlos, a menudo después de un tiempo relativamente corto. A veces, la corta vida útil se debe a la obsolescencia programada, donde los productos se rompen fácilmente y son difíciles de reparar y actualizar.
En una economía circular los recursos se manejan de forma más responsable. El objetivo es prolongar la vida útil del producto y recircular todos los materiales sin producir residuos.
La reutilización de productos es más eficiente en cuanto a recursos que el reciclaje, ya que la mayoría de los materiales pierden valor cada vez que se reciclan. Por lo tanto, ampliar la vida útil del producto es la mejor manera de reducir su impacto medioambiental. En una economía circular, los productos se fabrican para durar. Son duraderos y pueden actualizarse y repararse.