Gestión de calidad total
Los fabricantes textiles y las grandes empresas de moda suelen utilizar lo que se llama Gestión de Calidad Total (TQM), un marco de gestión integral que tiene como objetivo mejorar las capacidades de todas las organizaciones para crear y entregar bienes y servicios que satisfagan las necesidades de los clientes. Inicialmente se utilizó principalmente en la industria manufacturera, pero desde entonces se ha reconocido como uno de los criterios más importantes para establecer una ventaja competitiva en la industria de servicios y otras industrias.
En pocas palabras, TQM supone que cada persona y cada proceso contribuye a la calidad general de la empresa y la cadena de suministro, de ahí la palabra «total» en el nombre. Mantener la calidad no es sólo responsabilidad de los inspectores y profesionales de la calidad; todos deben trabajar juntos para lograr este objetivo.
Los 7 principios de la gestión de la calidad total
La ISO (Organización Internacional de Normalización) ha identificado siete principios esenciales para perfeccionar los detalles de la TQM. Estos principios definen los enfoques centrales que representa la TQM y brindan una guía clara.
Los 7 principios de la gestión de la calidad total. Autor: Asociación WICI
ENFOQUE EN EL CLIENTE: Para proporcionar resultados de alta calidad, el producto debe cumplir o superar las expectativas del cliente. La calidad siempre debe verse a través de los ojos del consumidor.
LIDERAZGO: Los líderes de todos los niveles deben trabajar juntos. Cuando la dirección de una empresa tiene una visión clara, es más sencillo para los trabajadores seguir su ejemplo.
TOMA DE DECISIONES BASADA EN EVIDENCIA: Las decisiones deben basarse en información confiable y bien fundamentada. Las empresas necesitan datos de calidad para tomar decisiones fundamentadas.
ENFOQUE DE PROCESOS: Todos los procesos de una empresa están vinculados. La planificación de la calidad tiene en cuenta todas las actividades. Esto permite a las empresas ver el panorama más amplio y mejorar la calidad de los tejidos para lograr resultados consistentes y predecibles.
GESTIÓN DE RELACIONES: La gestión eficaz de las conexiones comerciales contribuye a la solidez de toda la cadena de suministro, lo que se traduce en una mejora de la calidad del proceso y del producto.
COMPROMISO DE LAS PERSONAS: Cada persona es fundamental para mejorar las habilidades de la fuerza laboral y brindar excelencia continuamente.
MEJORA CONTINUA: Las expectativas de los clientes siempre están cambiando y evolucionando. Como resultado, las mejoras en la calidad de los productos y procesos deben ser un esfuerzo continuo.
La Gestión de Calidad Total (TQM) es un concepto sólido que permite a las empresas involucrar a cada persona, cada actividad y cada sistema para promover los mejores estándares de calidad para el cliente y toda la organización. Se ha aplicado con éxito en grandes empresas, pero también puede resultar útil e inspirador para organizaciones más pequeñas.